El poliamor no implica dejar pasar actitudes tóxicas o abusivas por miedo a ser tildado de celoso y controlador. Debe haber acuerdos, límites y reglas basadas en un autoconocimiento. Stephanie tiene claros los suyos: la honestidad, lograda a través de la comunicación, el consenso y una ética del cuidado físico, emocional y psicológico.